Entre la penumbra de la noche,
los árboles se estremecen,
y la luna, con su luz plateada,
se cuela en cada rama que aparece.
Su mirada es profunda y oscura,
invitando al éxtasis de los sentidos,
y en su reflejo, se perciben mil suspiros,
que se pierden en la noche más pura.
Es un instante de magia y misterio,
en el que todo se vuelve más intenso,
y se siente la fuerza del universo,
en la luz de la luna que se cierne sobre el suelo.
Es un regalo para el alma,
una muestra de belleza sin igual,
y nos invita a contemplarla,
a soñar y a dejarnos llevar.
La luna se filtra entre los árboles,
y en su mirada se esconde la vida,
una vida que late con fuerza y anhelo,
en cada instante de esta noche tan linda.